En las últimas fechas, al amparo del crecimiento exponencial de audiencia de las redes sociales más populares en nuestro país (Facebook, Tuenti y Twitter), compruebo que cada vez es más frecuente encontrar noticias, foros, jornadas o congresos que se ofrecen a darnos las claves para proteger a nuestro hijos de los potenciales peligros de Internet.
En su día comenté en este blog lo que opino al respecto del buen o mal uso que nuestros hijos pueden hacer de las redes sociales, pero empiezo a pensar que los reiterados llamamientos están orquestados con uno o los dos de los siguientes objetivos:
- crear pánico en los usuarios de redes sociales en particular.
- demonizar Internet en general.
Si no, no me explico que puedan convocarse Cursos de «Como usar las Redes Sociales de forma segura«, o leer noticias en el periódico en las que una madre aterrorizada nos cuenta como su hijo se echó a perder «por culpa» de Tuenti, o incluso quienes relacionan casos como el de Marta Castillo con Internet.
¿Existe algún oculto interés por parte de los medios de comunicación en «demonizar» Internet para robarle cuota publicitaria y recuperar posiciones, o sencillamente nadie ha comprendido que es todo una cuestión de educación?
2 comentarios. Dejar nuevo
Un apunte: morbo y contenidos baratos de producir. Resulta muy sencillo montar una tertulia con cuatro «todólogos» sacando casos puntuales para hacer de la anécdota categoría y completar horas y páginas de seguimiento o contexto de casos en los que no hay novedades.
Recordemos con que alegría, saltándose todo tipo de derechos y permisos, se han reproducido por la televisión y en algunos diarios imágenes de usuarios menores de edad de redes sociales.
Por poner un antecedente, podemos señalar la alarma creada no hace tanto sobre «violencia y videojuegos» a la que antecedió en el tiempo «los videojuegos estropean su aparato de televisión».
@luís cividanes
ja,ja, muy buena la correlación con el tema de los videojuegos, Luís. Realmente es triste pero tienes toda la razón, por mucho que nos esforcemos, Internet es todavía un gran desconocido para el gran público en nuestro país, y ya se sabe, el desconocimiento engendra miedo.